lunes, 28 de mayo de 2012


Los cambios en la Agricultura y la Ganadería.

Desde principios del siglo XVII, en la economía inglesa, los terratenientes implementaron una serie de mejoras que posibilitaron un importante aumento en la producción y en la productividad de la tierra. La técnica que causo mayor impacto fue la rotación de cultivos. Gracias a ella se pudo abandonar el sistema de barbecho, que consistía en dejar descansando una parte de la tierra para que pudiera recuperar sus nutrientes.
Además de la rotación, se incorporaron nuevos cultivos y plantas forrajeras (nabos y trébol), que permitían explotar la tierra en su totalidad sin agotarla y, simultáneamente, mejoraban su alimentación del ganado.
También contribuyeron al desarrollo la utilización de los establos y la innovación en los métodos de cría del ganado, así como las mejoras en las herramientas y maquinas –por un mayor uso de hierro en ellas.
Los cambios tuvieron al menos dos consecuencias inmediatas.  Por un lado, el crecimiento de la población, debido  a la mayor oferta de alimentos y a su abaratamiento; por otro, la liberación de mano de obra rural, que resultaba excesiva a causa del crecimiento demográfico y de la mayor productividad del trabajo humano- posibilitada, como veremos , por una nueva organización del trabajo y la innovaciones técnicas y mecánicas. 

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